lunes, 23 de noviembre de 2009

SINDROME METABOLICO

En los últimos años se ha puesto de manifiesto la gran importancia del tejido adiposo blanco, especialmente el visceral como productor de numerosas proteínas que tienen funciones fisiológicas importantes, que según la revista un nuevo amanecer “en endocrinología” tienen acción autocrina, paracrina y endocrina que se hallan implicadas en procesos de regulación del peso corporal, respuesta inflamatoria, funciones vasculares y el desarrollo de resistencia a la insulina.
Una de estas sustancias fisiológicas es la Leptina que aunque no es la única adipocitoquina implicada en la regulación del peso, sí es la más importante. Es una hormona segregada especialmente por los adipocitos que a través de sus efectos centrales sobre el apetito y periférico sobre el gasto energético, juega un papel importante sobre la regulación del apetito corporal, esto lo vemos evidenciado con mayor detalle en la página 412 de la fisiología de guyton. Sus niveles circulantes están directamente relacionados con la adiposidad, pero este no es el único factor determinante de sus niveles, puesto que su concentración disminuye en condiciones de ayuno, testosterona, hormona tiroidea o restricción calórica y aumenta en respuesta a la ingesta, insulina, glucocorticoides, IL-1 y TNFα de acuerdo a los datos aportados por el ministerio de protección en las guias colombianas para el tratamiento de la obesidad.
Asociado al problema de la obesidad encontramos la adiponectina que es una proteína expresada exclusivamente en adipocitos pequeños, y sus niveles séricos se encuentran indirectamente proporcionales a la cantidad de tejido adiposo presentes. La concentración de adiponectina según chris gontier en su articulo sobre resisrencia a la insulina en la revista un nuevo amanecer “en diabetes” se aumenta en presencia de insulina en niveles normales y se disminuye cuando esta hormona se encuentra en cantidades elevadas, ocasionando la disminución de sus principales funciones como la expresión de IRS-1 y el favorecimiento de la β-oxidación.
Con una función contraria a la adiponectina, y también relacionada con el sobrepeso y la obesidad encontramos la resistina, una molécula expresada por adipocitos grandes que se encuentra aumentada en personas con obesidad hasta 2.7 veces cuando esta es de Tipo III, disminuyendo la expresión de IRS-1 y la β-oxidacion. Aunque chris gontier en su articulo sobre resisrencia a la insulina en la revista un nuevo amanecer “en diabetes” dice que por encontrarse este aumento tan pequeño en sus niveles sericos, se ha considerado que la resistina aunque ayuda a la resistencia a la insulina, no es su principal responsable.

CITOQUINAS (TNFα, IL-6)
Estas moléculas multifuncionales son producidas por muchas células incluidas las del tejido adiposo.
En la revista Healt Care No. 118 en su articulo principal sobre adipocitoquinas dice que los niveles de TNFα en tejido adiposo están correlacionados positivamente con el tamaño de los depósitos adiposos. El TNFα según es un estimulante de la lipolisis, mientras que inhibe la expresión de LPL y GLUT4, dos elementos claves para la acumulación de lípidos, por lo que podría considerarse como un mecanismo que trata de reducir el tamaño excesivo de los depósitos grasos. Sin embargo, estos altos niveles de TNFα en el tejido adiposos estan implicados también en el desarrollo de resistencia a la insulina, puesto que inhiben la captación de glucosa dependiente de insulina interfiriendo con la autofosforilacion del receptor de insulina y con la activación de serin-kinasa que disminuye la fosforilacion del receptor IRS-1, además disminuyen los niveles de adiponectina. El TNFα también se encuentra junto a las otras citoquinas implicado en la respuesta inflamatoria.
IL-6 Es una citoquina proinflamatoria que regula la respuesta hormonal y celular durante el proceso inflamatorio, aunque también disminuye la producción de LPL y aumenta la secreción hepática de TAG. La IL-6 la producen multitud de células, entre ellas el tejido adiposo (especialmente el visceral), sobre todo en condiciones de reposo, en donde hasta el 35% de IL-6 es derivado de él. Su concentración es aumentada hasta 60 veces en presencia de altos niveles de TNFα.

jueves, 19 de noviembre de 2009

SISTEMA NERVIOSO Y LA SINAPSIS

El sistema nervioso está formado por el encéfalo, la medula espinal y millones de células llamadas neuronas, juntos forman una red por donde circulan los impulsos eléctricos que controlan todas las actividades del organismo.
La cabeza contiene las zonas mas complejas de todo el sistema nervioso, los nervios relacionados con el encéfalo son los nervios craneales, y los relacionados con la medula espinal son los nervios espinales. Ambos órganos son los que forman el sistema nervioso central que procesa y coordina la actividad general del organismo.
La medula espinal localizada a lo largo de la columna vertebral recibe y envía impulsos al encéfalo para su coordinación. Si esta red no funciona adecuadamente se producen alteraciones en la transmisión, lo que puede traducirse en movimientos incontrolados, desorientación, perdida de la memoria, inmovilidad parcial, etc.
Una afección muy representativa es la enfermedad de alzhaimer que con el deterioro de algunas neuronas cerebrales, se crea una perdida de varias facultades importantes, como la memoria, la concentración, reconocimiento de caras, etc.
Otra alteracion muy importante es la esclerosis múltiple. Esta afección destruye la capa que recubre los nervios e impide la circulación de señales eléctricas provocando efectos devastadores sobre el organismo. Otra vez la nutrición es un factor clave. El aporte de aminoácidos, vitaminas antioxidantes y reparadores como son la vitamina c, e , k, colina y B12 son útiles en la prevención y tratamiento de estas afecciones.




SINAPSIS
Los neurotransmisores son sustancias químicas que se encuentran alojadas en el interior de las células cerebrales, las neuronas, que se comunican y conectan entre si a través de sus ramificaciones. Las sustancias químicas están concebidas, situadas en los extremos de las ramificaciones neuronales, muy cerca del espacio sináptico, el lugar en el que las neuronas se comunican entre si.
Mediante un impulso eléctrico, las vesículas liberan las moléculas químicas que viajan a través de la sinapsis hasta la neurona receptora. Las neuronas utilizando su lenguaje electroquímico hablan entre si continuamente. Los 100000 millones de células nerviosas del cerebro forman cientos de miles de líneas de comunicación con otras neuronas.
La comunicación neurona – neurona constituye la base de toda actividad cerebral. Este sencillo mecanismo multiplicado millones de veces llega a acelerar un sistema complejísimo. El impulso eléctrico que envía la neurona viaja por una fibra llamada axón hasta llegar al extremo que permanecen almacenadas las moléculas químicas.
El estimulo eléctrico activa la transmisión química. Las moléculas que atraviesan la sinapsis bombardean la neurona receptora que posee una membrana especial para fucionarse con las moléculas.
Las moléculas que viajan de una neurona a otra se llaman neurotransmisoras. Hasta el momento conocemos cerca de 50 neurotransmisores: las sustancias p, la noradrenalina, la dopamina y las endorfinas son algunos de ellos.
Los cientrificos han descubierto que los neurotransmisores son capaces de modificar e incluso de modelar el comportamiento humano, algunos de ellos constituyen la base biológica de sentimientos como la alegría, la tristeza, el amor y la violencia, asi como la razón por la que percibimos el mundo a través de un príncipe humano.

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